miércoles, junio 22, 2005

VIAJE A LA (O DE LA) TRISTEZA

11 pm.
Subo a la micro, me "siento". Yo no estoy como antes
y lo malo es que no se que pasa.
De a poco comienzo a "sentirme" cada vez mas triste.
La micro va "carreteando".
Es un cojeo lento, desesperante, trancado...yo sigo pensando.
Se sube cada vez más gente, pero no tanta. Al principio es incomodidad, luego inseguridad de lo...no se.
Pareciera ser que la gente sube a la carcacha y se deprime o es la hora...
al frente mio va una mujer, triste, vieja...bueno...no tanto...45, 50
Mira hacia fuera y yo la veo, me mira y llora. Me pongo más triste.
Sube una mujer en silla de ruedas, se demora. Se" sienta" adelante, en un a"siento" no destinado para ella.
Esta micro es desastroza...
La micro sigue lenta...es esta lentitud la que me hace pensar y como pienso...
pienso en mi condición y en la de ellos, estoy triste.
Llego a mi pieza. Cierro la puerta. Me lanzo en la cama.
Dos opciones:
-vivir y
-la otra.
Me paro.
Prendo el computador.







*La vida hay que vivirla com-pasión y sentirla verdaderamente.
*Yo me levanto, como, cago y duermo.
(Vivir Sentir Corazón)

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Extiendo sigilosa mi mano hacia ti...te miro de reojo, estoy ausente, ¿o eres tú?, aun no lo sé, y lo único que logre pensar son unos versos de óscar Hahn,que dicen:
vuelves a mí
porque el asesino
siempre vuelve
al lugar del crimen...

no estas solo, tú tristeza llama a la mía, toman café juntos y a la vuelta de la esquina se consumen a besos.
aunque asesine esto, resucita,vive.confía!!!ten fe...

kintun dijo...

ups, esto se produce por la costumbre de andar en auto ;)

Además, tu vida está muy fome comer, cagar y dormir sólamente?? qué lata, te faltan algunos panoramas entremedio de estos biológicos panorámas.

Anónimo dijo...

...y que mas se le puede pedir al pobre mortal???

Gustavo dijo...

amigo... perdoname si no he orado lo suficiente

Nachitaxxx dijo...

a veces es dificil levantrse todos los dias... en particular en las micros, donde la agresividad a ciertas horas o la desidia en otrasa afecta invariablemente el sueño matutino...
mas que escapar de eso, lo mejor es no dejar de intentar...
muchas gracias por la visita, me agrada la forma de ver la vida que tienes. seguire leyendo
^^

Anónimo dijo...

mm..actualice pues!!!
después de leer esto no dudo que necesitas definitivamente un descanso o aires nuevos..
TQM.

Elías ... dijo...

parece un cuento de "Santiago en 100 palabras"...deberías mandarlo al Metro...demás que algo te ganas...

Anónimo dijo...

¿cuando escribi algo nuevo?

F.A.S.C dijo...

Hola. Vi tu post en mi blogg. Acabo de leer tu ultimo texto...
Justo hoy, me sentí parecido a lo que se siente al leer tu escrito. De pronto vienen presurosas ganas de no existir ya más.
Algo al respecto estoy escribiendo. Espero que mañana este listo.
Nos estamos leyendo!
Felipe.-

F.A.S.C dijo...

Con respecto al epigrafé de tu blogg:

¿Por qué la ambigüedad?... La sola palabra me produce desagrado. Es cierto que es en parte una caracteristica de la duda metodica, pero no se puede adoptar la ambigüedad como una practica cotidiana. Y de pronto, lo que uno escribe en un blogg, viene a formar parte de lo que uno es como persona no?...

Felipe.-

Anónimo dijo...

hola Cristian!!!!
Demasiado tiempo sin saber de ti
Grata sorpresas me he llevado al leer estas líneas, estos textos tan arrebatadoramente inspirados...
popr el momento no tengo flog, pero pase por aqui
www.fotolog.net/frikikeko

creo que pronto me cambiare a este barrio, ya me aburri del poseo posteo de los flogs

me hace falta mas introspeccion y retroalimentacion textualizada

Cuidate mucho y epsero tener noticias tuyas pronto

Bendiciones y slaudos

JamesRock7 dijo...

Ayer estaba pensando en algo parecido:
eran las 7:30 AM, y yo, atrasado, intentando tomar micro. Me doy cuenta de lo que pasa todos los días de esta rutina: que luego de las 7:10, es casi imposible tomar micro, ya que los escolares de toda la villa lo repletan, y no dejan suficiente espacio. Y aunque lo hay - en reducida cantidad - el chofer no para.

Siento que todas las micros me sirven. Caminar un poco más o poco menos, o tomar otra micro, pero me sirven. Pero de todos modos no paran. 232, 380, 403, 431, y con choferes deprimidos, irascibles y sin misericordia por el humilde estudiante universitario y los esforzados trabajadores que, en su rutinario devenir, fueron atrapados por sabanás entre 10-20 min y quedaron sin poder viajar a si habitual labor.

Decido salir a Camino Melipilla, con la esperanza de tomar otras micros que también me sirven. Sin embargo, sucede lo mismo: las micros, repletas, con personas de Talagante, Melipilla, Padre Hurtado, Cuidad Satélite y Villa El Abrazo, no paran. Veo con pena pasar unas micros verdes, de esas que dicen "Talagante", pero con un letrero maldito que dice: DIRECTO en la cual, al subir una vez, me dijeron: no admitimos pase porque es DIRECTA. Dolorosa discriminmación.

Luego de 15 minutos - a las 7:47 - subo a la micro 615 - aquélla micro fantasmagórica que es capaz de llevarme a la Universidad y a la casa de mis mejores amigos. Para, subo, y el chofer NO me da boleto. Pienso en reclamarle, pero el sólo hecho de mi decepción por el exceso de demanda de pasajeros, me desanima y desisto.

Y pasa lo más temido: Micro carreta, sube mucha gente, baja mucha gente, y vuelve a subir mucha gente. Veo con tristeza e indignación que, al desocuparse un asiento, probablemente otro universitario como yo se encarama al asiento disponible y me mira con cara de "si tú no lo quieres, es mío, y no me importan los demás".

Suben, bajan, suben, todo lento. Embotellamientos y tiempo perdido. Chiflidos y zapateos de los usuarios. La cara de guerrero del chofer como si se le fuera a acabar la vida por este viaje, que debía ganar.

Recultado: llego a las 8:45 AM a la universidad. Me bajo en Blanco con Beauchef, y llego a mi sala, la B204, donde tengo Economía. Mi esperanza se esfumó: la profesora llegó a la hora y no dejará entrar hasta las 8:45. Pero gracias a Dios no lo hizo y, luego de pasar al urinario, pude entrar y disfrutar de la clase. Pero pasó lo mismo que el lunes, donde tomé finalmente una micro verde que me dejó en el termnal San Borja, en Estación Central, tomé otra micro y llegué un poco antes, pero el cambio de sala me obligó a atajar la clase antes que la puerta se cierre.

Hoy me quedé dormido sólo 6 minutos, salí de la casa a las 7:10 y, aunque colgando, pude llegar a la universidad a las 8:20, donde me esperaba una cita con el doctor y luego otra clase.

10 minutos pueden valer oro.

JamesRock7 dijo...

Hoy murió alguien que bajó de la micro 333, que me sirve para ir al PEPP, pero caminando 20 minutos. ¿Transantiago solucionará este doloroso trance?

Anónimo dijo...

esperando un nuevo escrito...una lectora

Anónimo dijo...

Lo que mas valoro de tu blog es su brutal simpleza y honestidad. No eres vanidoso para escribir. O si lo eres, lo camuflas bien. Me agrada leerte, es un interesante ejercicio...

Nos Leemos...1era vez aqui, nos leemos...